lunes, 23 de febrero de 2009

Inserte género y título.

Hola ustedes, vine a saludarlos con mucho gusto después de tanto tiempo transcurrido en el que no me había detenido a depositar las experiencias coloridas o los progresos con el demonio de las mil cabezas que se empeña en nunca dejarme del todo.

Haciendo referencia al tema de hoy, supongo que saludar es todo un arte que dice mucho de la gente. Si sé es lo bastante diestro como para fingir que no se ha notado a la persona que en realidad sí viste, no hay problema, siempre tendrás la excusa de que eres distraído. Sin embargo, una de las peores cosas que pueden ocurrir es actuar un poco para no saludar y que sea la otra persona la que tome la iniciativa para acercarse a uno. Entonces sí que nos vemos como el maleducado y el pretexto de ser despistado se vuelve una mentira evidente.

Pero más allá de intentar zafarse de la línea básica para inicar un proceso de interacción con las demás personas, está el no saber cómo formular el saludo. He reflexionado esto debido a que trabajé en una tienda durante las vacaciones por lo que pude observar todo tipo de especímenes curiosos producto de la sociedad nayarita. Una tarde entró un travestí y yo me dirigí hacia esta persona cuestionandome a mí misma: ¿señor?, ¿señorita?, ¿señora? Así que opté por no utilizar artículos.
-Buenas tardes ¿le puedo servir en algo?
Él (ella) me pidió un par de aretes que combinaran con el collar que traía puesto y más tarde preguntó mi opinión al tiempo que se miraba fijamente en el espejo sin prestar atención a la serie de clientas que nos atosigaban pidiendo artículos o quejándose del calor.

Puede parecer un asunto sencillo más exige la capacidad de analizar cuidadosamente los posibles artículos, los cuales tienen que ser neutrales al desconocer de todo el género de la persona, además de el título de licenciado, oficial, señorita y todo el universo de posibilidades que nunca se conoce del todo.

Por lo tanto he aquí mis recomendaciones para saludar: 1- asegurese de conocer a la persona y que no sea un ente indeseado, 2- sea amable, luzca bonito, no sabe de quien va a necesitar mañana y el saludo es una gran primera impresión, 3- elija cuidadosamente sus palabras, no vaya a ser que se equivoque y quede mal, 4- deje de tener miedo a saludar, no es tan difícil como parece.

Bel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario