sábado, 28 de febrero de 2009

Es mejor ser mejor que nada

Hay cosas en la vida que yo no comprendo: El proceso para desarrollar nanotecnología inteligente, la explicación lógica de porqué, teóricamente, si uno viaja a la velocidad de la luz el tiempo se detiene (no entiendo cómo ir muy rápido detiene el proceso de degeneración celular), el misterio de la Santísima Trinidad, El Triángulo de las Bermudas y  Arjona. No entiendo cómo a la gente le gusta Arjona. 

A ver, vamos a ver, bueno, entiendo que a alguien le guste físicamente Arjona (no es mi tipo, pero ps cada quien), lo que no entiendo es que a alguien le guste la música de Arjona, las letras, las le traaaas... son así como las casas de Infonativ que se quedaron a medio construir: vacías y trístemente célebres. 

Y encima hay quien las defiende (igual que a las casas del Infonavit), es más, yo he visto, yo viiiiiiii a gente bailar "Quién Diría" como vals el día de su boda. Fue un momento triste en el que algo se apagó dentro de mí y no se ha vuelto a encender.

Ahora, ¿cómo me atrevo verdad?, ¿cómo tengo la caradura de decir eso? miren, es mejor que se desengañen de una vez. Esto me va a doler más a mí que a ustedes (no es cierto): 

Arjona hace sus letras así: Descubrió que existe una figura lingüística que se llama "paradoja", luego se compró un diccionario de sinónimos y antónimos de Larousse (recientemente usa el botón derecho del word, y le pica en sinónimos nada más) y lo demás fue todo coser y cantar. 

¿No me creen? Van ejemplos: 
"Acompáñame a estar solo" 
"Tú vas al banco yo prefiero la alcancía" 
"Así de ilógica es mi vida sin ti, como un bronceador en casa de esquimales"
"Cuándo fue la última vez que viste las estrellas con los ojos cerrados"
"Dime que no pensando en un sí"
"He venido a parar con la mujer que no soñé jamás, pero también jamás fui tan feliz" 
"Tengo una cita con Dios a las 5:50 y el Diablo me espera en la esquina al 10 para las 6" 
"El presente es un atleta sin pies"
"Hay pingüinos en la cama por el hielo que provocas" 

Ya sé que la última no es paradoja pero es una estupidez tan grande que la tenía que poner, y bueno ya me harté de googlear letras de Arjona, no es que haya buscado mucho, encontré todas esas en como 5 minutos, pero es que desespera, desespera, y ya se dan una idea. Todas sus letras contienen una tontería igual o peor a la de los ejemplos. 

Y de sus armonías musicales ni les platíco, sospecho que sólo sabe el círculo de Sol (Animal Nocturno, Quién Diría y Cuándo son perfectamente intercambiables entre sí) y se rumora que sabe cuál es Do. Esto último no está confirmado. 

Si a ustedes les gusta Arjona y se sienten ofendidos por el contenido de este blog, disimulen, pretendan que no les gusta, hagan como que son fans de Luismi mejor (de perdida él sabe escoger sus músicos), y escuchen "Qué nivel de mujer" o algo por el estilo. 

Ahora que si son fans de Mago de Oz...

...

...

 Mejor ya no digo nada. 

Ved. 

Ps. Por cierto, comenten, comenten, que se ve muy sospechoso tener 900 visitas y sólo como 20 comentarios. Quedan 880 de ustedes que nos hacen sospechar de su capacidad para usar el teclado. No nos desilusionen. 

lunes, 23 de febrero de 2009

Inserte género y título.

Hola ustedes, vine a saludarlos con mucho gusto después de tanto tiempo transcurrido en el que no me había detenido a depositar las experiencias coloridas o los progresos con el demonio de las mil cabezas que se empeña en nunca dejarme del todo.

Haciendo referencia al tema de hoy, supongo que saludar es todo un arte que dice mucho de la gente. Si sé es lo bastante diestro como para fingir que no se ha notado a la persona que en realidad sí viste, no hay problema, siempre tendrás la excusa de que eres distraído. Sin embargo, una de las peores cosas que pueden ocurrir es actuar un poco para no saludar y que sea la otra persona la que tome la iniciativa para acercarse a uno. Entonces sí que nos vemos como el maleducado y el pretexto de ser despistado se vuelve una mentira evidente.

Pero más allá de intentar zafarse de la línea básica para inicar un proceso de interacción con las demás personas, está el no saber cómo formular el saludo. He reflexionado esto debido a que trabajé en una tienda durante las vacaciones por lo que pude observar todo tipo de especímenes curiosos producto de la sociedad nayarita. Una tarde entró un travestí y yo me dirigí hacia esta persona cuestionandome a mí misma: ¿señor?, ¿señorita?, ¿señora? Así que opté por no utilizar artículos.
-Buenas tardes ¿le puedo servir en algo?
Él (ella) me pidió un par de aretes que combinaran con el collar que traía puesto y más tarde preguntó mi opinión al tiempo que se miraba fijamente en el espejo sin prestar atención a la serie de clientas que nos atosigaban pidiendo artículos o quejándose del calor.

Puede parecer un asunto sencillo más exige la capacidad de analizar cuidadosamente los posibles artículos, los cuales tienen que ser neutrales al desconocer de todo el género de la persona, además de el título de licenciado, oficial, señorita y todo el universo de posibilidades que nunca se conoce del todo.

Por lo tanto he aquí mis recomendaciones para saludar: 1- asegurese de conocer a la persona y que no sea un ente indeseado, 2- sea amable, luzca bonito, no sabe de quien va a necesitar mañana y el saludo es una gran primera impresión, 3- elija cuidadosamente sus palabras, no vaya a ser que se equivoque y quede mal, 4- deje de tener miedo a saludar, no es tan difícil como parece.

Bel.

martes, 17 de febrero de 2009

Yo sólo quería decir hola de nuevo

Es difícil decir hola. En realidad es muy difícil. O sea, no es que sea difícil llegar a tu casa y saludar, sólo que estés muy peleado con los que la cohabitan, pero en otros lados es todo un arte.

Por ejemplo en la escuela. Si uno asiste a una escuela de tamaño más o menos respetable (no como mi primaria que éramos como 60 niños entre todos los grados) en realidad no hay mucho problema. Saludas a todo mundo o si decidiste hacerle la ley del hielo a alguien pues pela y no lo saludas. 59 saludos en vez de 60 es un asunto muy manejable en realidad.

La dificultad surge cuando en tu escuela van 7 mil personas. Las cruzas todos los días por los pasillos, en clases, en la tiendita, por los jardines, en la cafetería... vamos, son como cucarachas en tiempos de calor, pero con mochilas. 

Y al inicio da igual, digo, en realidad no conoces a nadie, es tu primer semestre, conoces al que te dirija la palabra y eso basta para que no se te olvide su cara, pues ese es el que te dirije la palabra. La bronca es cuando ya van seis o siete semestres.

Calculando seis clases al semestre, 25 alumnos por clase, la cosa termina en algo así como mil quinientas personas con las que has interactuado de una u otra manera. Ya sé que algunas se repiten, pero aumenten las que uno conoce fuera del salón de clases y las que son "amigas de un amigo" y de todas formas quedan las mil quinientas.

Mil quinientas personas que se te hacen conocidas son una lata. No sabes si esa mujer de enfrente iba en tu clase, en qué clase, si te cayó bien o mal, si le hiciste alguna daga o no, y sobre todo, si la debes saludar. No sé por qué, pero nada más embarazoso que saludar a alguien y que no te responda. Es como la muerte, una auténtica tragedia. 

Lo malo es que ya estás en un callejón sin salida: si la saludas y no la conoces o no te conoce, simplemente pensará que eres un maldito acosador enfermo y se quejará en su mente de ser tan popular con la gente que no conoce. En cambio si sí la conoces y no la saludas, se hará la ofendida y dirá a todos lo imposible que eres. Tanto que "Ni siquiera saluda". Es la catásfrofe. 

Ahora, se puede aplicar la estrategia de la amiga de Sofi y el Danno, Cecy, que para ahorrarse esa bronca (yo me imagino) en realidad no saluda a nadie, más que si no le queda más remedio. Esquiva miradas, camina más rápido, pone cara de tener prisa o mira a su celular, finge la peste bubónica, total, lo que sea, pero ¿saludar? ¡nunca! Lo malo es que todo el mundo cree que es insoportable porque "Ni siquiera saluda". ¿Ya ven? La vida es difícil. 

Otro problema es que una mujer te guste, y de tanto verla y verla ya sientas que la conoces. Entonces la dejas de ver un tiempo y aparece de nuevo, digamos al próximo semestre te tocó clase con ella, y puedes llegar a saludarla de lo más normal, porque según tú son bien amigos, sólo para darte el chasco de que ni la conoces y otra vez se queje en su cabeza de ser tan popular. No se lo deseo a nadie.

En fin que de verdad yo a veces prefiero no ver gente, sólo para no meterme en el dilema de si lo debo saludar o no. Hay veces que no sé ni siquiera si me caen bien o mal. Todo el mundo debería tener un nametag con su nombre, las materias que ha llevado, su IQ (o bueno, con que diga: soy estúpido o no es suficiente) y cualquier otra cosa que hiciera más fácil su identificación y por lo tanto el saludo o desvío de mirada pertinente de acuerdo a la situación.

Y ya me ando durmiendo bien duro, y ya sé que no les había escrito, pero en fin, les mando un saludo.

Ved.

domingo, 15 de febrero de 2009

Después de un romántico y comercial fin de semana hemos vuelto con más tonterías que escribir.
¿Se acuerdan de Adrián? Sí, ese personaje que yo defino como muchos chinos y una nariz de botón que no escribe...
ajajajajaj , ese mero!!! En fin, los poquitos que estuvimos en su tocada el viernes sabemos que estuvo "inolvidable" ¿o no, tú? Prometo pasar las fotos de las niñitas de secundaria tapándose los oídos ajajaj y yo que siempre he pensado que cantas bien!!! Será acaso que escucho con amor o que no soy una fanS tan exigente?

sábado, 7 de febrero de 2009

Sobre una persona

Conozco a alguien que no vive cerca de aquí pero aun así lo sorprendí con mis tonterías y mis frustraciones apenas me vio. Y es que somos tan parecidos en tantas cosas que fuimos entrando en el juego de cada quien: él a convencerme de quererme como soy y yo a convencerlo de que me dejara conocerlo.

Él es grande grande como los árboles de mis cuentos y no habla muy seguido. Yo tenía ganas de conocerlo porque se parece al Chisco (mi compa compa que me abandonó para irse a estudiar música a Estados Unidos...no se preocupen, ya tendré tiempo de contarles sobre ese ingrato) y tenía toda la pinta de ser un músico, entonces yo me dije a mí misma: yo me llevo bien con los músicos, de seguro puedo platicar algo interesante con él.

Y pues me equivoqué porque en realidad no era músico pero logré mi cometido, de repente ya le caía bien y poco a poco fui descubriéndole pequeños detalles. Él finge que no escucha nada, incluso cuando hablan de él porque dice que es bueno pretender la ingenuidad ante las otras personas porque así es como uno se vuelve más listo. Me pareció muy sabio.

Él camina bajo la lluvia y nunca le da gripa. Colecciona libretas que no usa y a las que no les escribe nada pero le gusta comprarlas por el mero vicio de tenerlas; adora los libros de historia y quedarse callado para escuchar claramente el desorden en su cabeza, habla de filosofía y le gusta comer chocolate sin preocuparse en lo absoluto por las repercusiones en su peso.

Lo mejor de él es que casi nunca se enoja, como si ni siquiera fuera lo bastante mortal como para darse ese lujo y yo lo admiro por eso. Él es un gran amigo con quien he compartido la música, las actividades que me gustan y hasta mi familia. Ambos sabemos que compartimos el secreto de que a pesar de que nunca contesta el teléfono, tengo el privilegio de que hable conmigo. No sé qué hice para merecerlo pero siempre tiene tiempo de reírse conmigo.

Él vive lejos de aquí pero lo quiero mucho y siempre lo tengo presente. Algún día no tan lejano sé que nos volveremos a ver.

Anabel.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Y hoy hace un buen día para hablar de los que están aquí

Yo siempre he sido más bien mocho. Bueno, vale, mochísimo. Ok ok, ya pues. Todos saben eso. Que la verdad ni soy tanto, pero esa fama me han hecho.

Lo que ya menos de ustedes saben es que mi fervor eclesial es culpa, principalmente, de los Legionarios de Cristo. Sí esos riquillos con el fundador daga.

Y lo que ya casi nadie sabe es que yo conocí al fundador en persona. Así es, yo platiqué con el innombrable Padre Macial Maciel. Encima tengo una foto del momento y, además, la guardo con cariño.

Hoy había que escribir acerca de alguien, y esta semana han circulado por internet muchas noticias de él. Hoy ya salió en los periódicos algo, y aunque no hay ninguna versión oficial por parte de la Legión, hasta el New York Times se ha animado a escribir.

La verdad para mí es una cosa muy complicada. O sea, si es verdad lo que se dice (yo no lo creere hasta que no vea un comunicado de la Legión), entonces... pues no sé, sí me siento un poco huérfano esta noche. Como cuando supe que Santa Claus no existe, como cuando me enteré que no sería astronauta.

Yo no digo que uno no tenga derecho a fallar, yo mismo he hecho cosas que pienso y digo: Adrián, eres lo que sigue de ser un asco de persona. De hecho creo que no puedo juzgar a nadie. Si el señor hizo todas las dagas del planeta o no, eso es entre él y Dios, pero no por eso deja de doler. No sé, es como creer que un músico es un gran virtuoso y luego te das cuenta que hacía play back. La música sigue siendo igual de buena, pero duele saberse engañado.

Miren que yo quiero al señor. Es más, si en vida hubiera dicho: saben qué? la neta hice las dagas y tengo una hija, para mí hasta doble mérito hubiera tenido. No tiene NADA de malo haber fallado alguna vez. Nada. Pero venderles a todos la mentira, sabiendo que eres la guía espiritual de cientos de miles...

No tengo una opinión aquí, ni un juicio ni una solución ni nada. Nada más estoy triste.

Si alguien que lee es Legionario o miembro del Reino, seguro que entiende.

De todas maneras quiero dejar claro que la mejor persona que conozco, la más entregada, la que lucha más por traer el Reino de DIos a la tierra, es un Legionario de Cristo.

Ved.

lunes, 2 de febrero de 2009

Algo bueno he de tener.

Me sé de memoria todos mis defectos desde los de fábrica hasta los que he adquirido con los años, los puedo recitar, acomodar por orden alfabético, cortarme las venas con ellos, en fin se me ocurre de todo pero cuando Adrián dijo que tenía que escribir sobre mi mejor cualidad estuve en problemas: creanlo o no tuve que pensar muy duro para definir qué era lo mejor de mí.

Me senté frente a Mario y le dije "Chato, ¿cuál es mi mejor cualidad?"Él puso cara de concentración y se tardó muchísimo en decir: "eres empática" pero no puedo escribir de eso porque Adrián decidió que él era el empático, entonces tuvimos que pensar más y más y Mario empezó a decir cosas al azar hasta que yo estuve contenta con una: la lealtad.

Considero que soy tan leal que a veces caigo en lo tonta pero nimodo, no sé ser de otra manera y la verdad es que hasta cierto punto me gusta ser la amiga fiel, puedo ser incluso amiga de mis ex novios y hasta de los pretendientes patanes que resultaron ser sapos en lugar de príncipes. Me gusta mucho escuchar, es por eso que dejaré todo lo que esté haciendo por escuchar a un amigo y no importa cuánto tiempo pase, yo siempre estaré ahí hasta para el enano que nomás me tiró a la basura como si nunca hubiera sido su mejor amiga.

¿Se acuerdan de Lucy la de Charlie Brown? Es la niña medio enojona que tenía un consultorio para dar terapia y que le cobraba a sus amigos y con la cual me siento curiosamente identificada..comienzo a pensar que sería buena idea poner un consultorio en el tec considerando que la crisis está dura y que puede ser que tenga rating.



Yo soy la amiga abierta que sabe comprender los motivos de todos y les da consejos racionales, pero también soy el kleenex que se deja moquer cuando es necesario porque de cierta forma es lo que me gusta hacer: me siento útil, me siento importante y me agrada la sensación de ayudar a alguien más que pensó en mí como primera opción. Eso me hace reflexionar que me puedo morir algun día sabiendo que fui importante para alguien y le respondí como debía.

Ustedes creanme cuando les digo que la traición no es algo que esté en mi manera de ser, yo soy la que siempre espera, perdona y hace piojito en los momentos duros...y eso me hace sentir terriblemente orgullosa de mí misma, aunque usted no lo crea...

Anabel.


domingo, 1 de febrero de 2009

Puedes leer mi mente?

Bien. Con el blog pasado se trababa de tirarse popo uno solito y decir el asco de persona que era. Recibí montones de comentarios diciéndome lo acertado de mi texto. Sobre todo la parte de "idiota presumido" parece ser especialmente precisa para describirme.

Pero tampoco se trata de eso ¿verdad?. Así que ahora hablaremos de por qué Anabel y yo somos excelentes personas. En mi caso un idiota presumido excelente... no sé si me termina de gustar. Y bueh... ahí va.

De entre todas las cualidades que Dios me dio, yo creo que la mejor que tengo es la empatía. Sí ya sé que por mi post anterior pareciera que yo me creo un gran músico o escritor o creativo o gana maratones, pero la verdad es que en todas esas cosas me han pateado el trasero incontables veces y frente a los amateurs pareciera que sí la armo, pero la verdad es que ni tanto.

Así que de verdad la empatía se me da. Yo normalmente puedo decir si alguien está de buenas o de malas nada más con saludarlo, a veces incluso en msn. Ya sé que suena medio colgado, pero en realidad es muy sencillo: las personas repiten gestos, tanto en la vida real como al teclear en la compu, mientras estén normal el gesto será exactamente el mismo, pero si están contentas o tristes, cambia. A veces cambia mucho y es porque quieren que la gente note el estado de ánimo y entonces no se necesita mucha empatía, con no ser muy bruto basta. Pero hay veces que el cambio es sutil. Para detectar esas veces es para lo que soy bueno.

Por ejemplo, alguien en msn generalmente saluda: holaaaa!!!. Es raro que cambie el saludo. Si el saludo es un: hola!, con eso es suficiente. Claro que todavía no se puede decir si le pasa algo de verdad a la persona o nada más no se le quedó el dedo pegado a la "a" como de costumbre. Pero generalmente en las siguientes dos o tres frases se termina de delatar a sí misma. En la vida real aplican los mismos principios.... bueno casi. Les recuerdo que en la vida real las personas no usan signos de admiración para expresar sus emociones.

Y así yo soy bueno para eso pues, y creo que ahí radica el porqué pese a todo el narcisismo que emano, a las personas, a algunas personas pues, les termino cayendo bien, porque 'ora sí que como quien dice, los entiendo.

Esto no signifique que sea yo infalible, muchas veces tampoco me doy cuenta de lo que pasa, si yo mismo estoy triste o contento esas cosas se me pasan y no me entero de nada.

Aclaro eso para que la próxima vez que me vean y tengan un humor distinto no me empiecen a decir que soy una farsa. Tampoco adivino pensamientos, sólo pongo atención.

Ved.