miércoles, 27 de enero de 2010

Mudanzas

En vista al éxito obtenido y a la falta de motivación por cierto compañero de blog, he decidido que me voy a mi página personal para escribir guiada por mis ganas, que son muchas....
Estaré en http://letrasanabel.blogspot.com , espero que decidan ir tras mis pasos para no verme en la penosa necesidad de entristecer.

Síganme los buenos!

Anabel.

jueves, 14 de enero de 2010

Las vacas sin cometas en el 2010

Ha llegado un nuevo año y con él muchos proyectos, propósitos y dudas que resolver. Este, su humilde blog, ha permanecido abandonado y empolvándose descaradamente como si de repente no me importara escribir, cosa que es del todo falsa. Me disculpo. Espero que hayan notado mi ausencia y que se alegren de hallarme de regreso porque yo, en lo personal, extrañé mucho sentarme a escribirles con la sinceridad que caracteriza mis letras.

No sé que me depare el destino este año, sólo sé que tengo pensado hacer lo mismo que dije que haría el año pasado esperando que esta vez funcionen mis estrategias para llevar a cabo todo eso de hacer ejercicio, aprender más y demostrarme que puedo escribir decentemente. No me arrepiento de nada de lo que hice en el año ahora desaparecido y me siento orgullosa de decirlo. Tal vez me arrepiento de nunca haberme escapado de mi casa cuando desde mi puesto todo es tan sencillo: avanzar de puntitas, descender un poco y caer en el jardín sin hacer ruido para correr hacia la libertad.

Me imagino las noches de fiesta y desenfreno que podría haber tenido al perder el miedo a romperme una pierna. Sin embargo ya es muy tarde, nos cambiamos de casa y abandono cada rincón que representa mi niñez con pesar y nostalgia. Ahora voy a vivir abajo, sin azotea ni vista a la glorieta que tanto me gusta mirar desde mi torre. Los desiertos y la poesía tendrán que mudarse irremediablemente de ventana. Me llevaré mis cuentos, mis diarios y hasta a Dagoberto, el monstruo que vive debajo de mi cama (les contaré de él después) ¡Oh porvenir y tragedia!, a enfrentar los cambios sin llorar por el bien de la familia.

De Adrián no sé nada, con eso de que ahora está pseudo graduado y no camina por los mismos pasillos que yo me ha complicado la labor de obligarlo a escribir como si las cosas no debieran ser al contrario. Espero que se ponga a escribir ya lo que le toca porque este blog sigue lleno de vacas, pero ausente de cometas...

Anabel.