miércoles, 29 de abril de 2009

Le feu de l`amour!

Creo que no es fácil definir el amor. Víctor dice que es una respuesta momentánea del cerebro a una serie de factores químicos que recrean una atmósfera de falsedad que se debe entender como tal. El amor ni existe ni dura, por lo que atarse a una sola persona por la idea romántica de que te persigan bajo la lluvia es una manera de autoproclamarse masoquista pues, según él, es imposible de encontrar.

Cuando tenía 16 años le escribí a un hombre que amé muchísimo. Le hice un cuento muy a mi estilo y el personaje principal decía que "El amor es una daga envenenada que se entierra en lo profundo del espíritu". Nunca he dejado de creerlo del todo. Yo he formado parte del club de corazones rotos de todo tipo y por eso creo que me sale tan bien eso de dar terapia al respecto. Pero, a ver, ¿será que Víctor tiene razón?, ¿se puede encasillar al amor de una manera tan científica y fría?

Yo opino que tiene que haber un trasfondo mucho más complejo que reacciones químicas que inciten a la reproducción humana. Amar es saber que a pesar de las diez cosas que odias de tu pareja, siempre quieres verla el siguiente día. Que puedes perdonarle que deje la tapa del baño arriba, que pierda tus cosas, que deje sus calcetines hasta encima de la lámpara y hasta te atreves a besarla sin temor a la influenza. Cuando amas de verdad puedes aguantarle a tu pareja incluso los hongos de los pies que comienzan a enverdecerle la piel (ajajaja , está bien, exageré).

El caso es que sprite tiene mucha razón y el amor nos vuelve idiotas, pero lo mejor o lo peor del caso es que eso es precisamente lo que lo hace tan divertido. ¿ Vale la pena sufrir por haber amado mucho? definitivamente sí, es un riesgo que si no corres, te pierdes infinidad de cosas buenas que te llenan de color la vida. Al demonio con la ciencia, yo sí sigo esperando que alguien me persiga bajo la lluvia, que me detenga, me dé un beso al estilo casablanca y entonces vivamos felices para siempre. Quiero el delirio, las rosas, la poesía y los besos....

Qué más da si Juan Pedro opina que vivo en el arquetipo del amor ajajajaja, esta soy yo.

Bel.

domingo, 26 de abril de 2009

Somos tú y yo y todas las demás personas...

El amor es difícil y extraño en estos tiempos. El amor es, también, improbable. Que dos personas se encuentren, se miren a los ojos, se digan "te quiero" y decidan que se derrumbe la ciudad, o se mueran todos de influenza, mientras ellas se puedan seguir contemplando, es un evento extrañísimo y que además ocurre en las situaciones más bizarras.

Uno no puede decidir de quién se enamora. Cuando te pega te pega, y te puedes enamorar de alguien que conociste en internet y nunca has visto en tu vida y te puedes enamorar de tu vecina la que te lleva 20 años.

Yo sospecho que los métodos de enamoramiento son totalmente al azar. Qué hace que una mujer te tenga estúpido y otra te valga? nunca es algo cuantificable ni calificable, puede no ser la más bonita o la más buena onda. Aún más, puede ser ofensiva a la vista o un higadito para todos los demás, pero cuando te enamoras... pues eso, que se derrumbe la ciudad pero que te dejen seguirla viendo.

Tantas, tantas cosas sin hilación tienen que pasar para que pase y sin embargo pasa. Conozco a alguien que supo que se iba a casar con alguien más desde el momento en que la vio, y todos conocemos a alguien que se enamoró por internet. Qué cosa más rara que te guste alguien que conociste en "la súper carretera de la información" (A quién se le ocurrirán esos nombres mamilas?), y hay sitios completos dedicados a eso.

El amor puede llegar, volverte loco, decirte: mira cómo el mundo se detiene cuando la tienes en tus brazos y después, sin previo aviso, cantarte las golondrinas y largarse sin decir adiós. Y saben qué es lo malo del amor cuando se acaba? que se acaba.

Y después uno no sabe qué hacer con los pedazos rotos: perdóname pero no te quiero hacer sufrir, pero me tienes uptodimoder y ya no me estés dando lata y te borraré de mi facebook y el msn y myspace, pero te quiero, pero... fregado puedes dejar de darme la lata todos los días por favor?

Quemar las cartas, los recuerditos, borrar el número de celular (lo cual en realidad es muy estúpido porque después si el otro te marca no va a decir su nombre, va a decir un número al azar y te preguntarás: quién es? y tómala quién es!), decirle "ya nunca más" y después un día, cuando menos te lo esperes, terminar besuqueándote con el bloqueado en tu facebook sin saber muy bien cómo ni por qué.

El amor es un acto terriblemente peligroso que debería manejarse como el asunto más delicado, como si fuera material radiactivo. En cambio televisa nos propone un amor facilote y en convenientes espacios de cuarenta minutos diarios (con 20 de comerciales) y nosotros, bueno yo no, las doñas y los telenoveleros de clóset (que se cuentan por millones), se la creen completita.

Qué tranquilo sería el mundo sin amor.

Ved.

viernes, 24 de abril de 2009

It´s the great pumpkin, Anabelle!



Yo sería un excelente personaje de caricatura. Me imagino chaparrita, con una cabezota llena de chinos, vistiendo overol con una resortera en la bolsa trasera y mis inseparables converse negros. Sería un personaje todo dramático, enamoradizo y coqueto , ahí justamente es donde residiría todo mi encanto animado. Es más, casi podría afirmar que de no haber nacido alguien me hubiera dibujado y todos ustedes adorarían ver en la tele mis cotidianas tragedias shakespirianas.

Un dato curioso sobre mí que quizás no saben es que soy muy buena comparando a las personas con situaciones de caricatura, cosa que a todos les provoca unas buenas carcajadas: he afirmado que Charles se parece al muppet enorme de los colmillos que llevaba cabello largo y nunca pasaba por las puertas, que cierta compañera se parece a los monillos de goofy y que Mario podría ser Fido Dido con cabello largo. Incluso creo que Liza podría ser muy caricaturesco pero todavía no encuentro el personaje perfecto para compararlo.

Mi tío Fili es especial fanático de esta habilidad mía y dice que le encanta imaginarse como sería ver la vida a través de mis ojos , en la que todos se parecen a personajes de Mafalda o de Charlie Brown. Pues bien, es cierto. Si mi vida fuera caricatura se parecería a la estética de Peanuts, sólo que en vez de perro tengo un gato que tampoco habla pero igual se siente rey de la casa. ¿Se acuerdan del niño rubio que se apasionaba tocando el piano? Ese podría ser Adrián con su famoso "chininini" que utiliza para tararear cualquier canción durante todo el día. Marco, mi hermano, baila igualito que el niño cochino que siempre tenía polvo a su alrededor: con los hombros alzados, las manos junto a la cadera y moviendo los pies velozmente. Julio, sería como Paty por mandón y por "jefe". Rosa sería Sally por dulce y por sus afanes de cambiar el mundo. Y yo, contrario a lo que pudieran pensar no sería Lucy, más bien sería como Linus por la cobijita y por que siempre está metido en sus cuentos y fantasías que nadie le cree.
Yo siempre me siento como si la vida me pusiera un balón de futbol frente a mí, listo para que lo patee y entonces un gran ser superior se burla de mí haciéndome que me caiga, así que supongo que entiendo la frustración de Charlie Brown cada que lo intenta: así soy yo que lo intento una y otra vez, una y otra vez..los personajes de Snoopy son parte de mi vida y de mi realidad.

¿Ya ven? tengo el don para transformarlo todo en una caricatura, así que hoy me voy a sentar en el huerto, esperando que venga la gran calabaza a traerme regalos por haberme portado bien y ustedes pueden venir conmigo a esperarla, si es que tienen fe en ella y traen un buen cuento que contarme mientras aguardamos ¿quién se apunta?

Anabel.

martes, 21 de abril de 2009

Ojalá yo fuera a prueba de balas

Nuestro tema de la semana (es un decir, ya sé que escribimos cuando nos pega la gana) fue elegido por Anabel y la verdad es que está muy bueno: Si yo fuera súper héroe, ¿quién sería?... Creo que más bien era si yo fuera caricatura, pero qué méndiga pérdida de tiempo ser un personaje inventado y no tener súper poderes. Como que no me late tanto decir "wuuu yeah yo seré Bob Esponja! cuídense de mí malditos, tengo mucha agua y sé cómo usarla!". A parte las cangreburgers, no me importa lo que digan los peces, han de saber a popo.

Ya descartada toda la bola de mentecatos que no valen la pena, hay que saber distinguir a los verdaderos patea-traseros de este mundo de los segundones vestidos con trajes de halloween que en realidad no intimidan a nadie y tendrían tanto o menos utilidad que nuestro porífero Bob.

En esta categoría entran patanes del estilo Capitán Planeta, los 4 Fantásticos, el Capitán América, el Capitán Marvel (en general si el nombre es "capitán algo", el enmascarado es un idiota), todos los de Watchmen, Linterna Verde, Aquaman (quién fregados se sentiría orgulloso de tener como súper poder hablar con delfines????), Átomo... y tantos, tantos otros soquetes por ahí...

Después están los que no son unos idiotas, pero por motivos de logística simplemente no convienen. Flecha verde, aunque es jefe de jefes y tiene toda la actitud del mundo, termina manco eventualmente. Yo no puedo ser manco porque luego cómo toco la guitarra? ya no digamos cómo me abrocho los tenis.

En esta misma categoría entra el buen Peter Parker, alias espiderman, que la verdad es un tipazo, pero no tiene en qué caerse muerto, la Mary Jane se la hace de tos todo el día y de hecho hasta lo maltratan en la escuela... ah y encima eso, es un nerd de los meros malignos. La escuela es suficiente lata como para encima andar ahí haciéndole al héroe combatiendo el crimen.

Spawn es don macho man, pero está muerto, le vendió su alma al diablo y lo mató... su mejor amigo para quedarse con la esposa (ESO está gacho, méndigo Batman jotito), algo similiar le pasa a Ghost Rider, que sí, tiene una Harley, pero eso de que te conviertas en una calaca con fuego por las noches debe meterte en muchos problemas con el departamento de bomberos, y sin contar lo difícil que debe ser tener tu cuarto entero a prueba de incendios...

Así la cosa, en realidá en realidá, el asunto se reduce a nada más tres súper héroes que valgan la pena. Así es, tooooooodo el universo fantasioso e inventado por el hombre a través de los tiempos, por los siglos de los siglos amén se reduce a tres... TRES mijos que valen la pena en verdad. Y yo... los diré en este momento traaaaarrraaaaaarrrraaaaaaa (sonido de tarola)....

Bajen bajen bajen














bajen más venga
















ustedes pueden, un poco más, denle, denle


















ok ya pues, que parece mail de esos de "pide un deseo mientras bajas la barrita y se te cumplirá, o explotarás, depende de si haces caso o no".


Total, que la cosa es: o Iron Man, alias Tony Stark, alias tengo tanto dinero que no sé qué hacer con él y soy tan inteligente que ni yo me la creo, o Bruce Wayne alias el Caballero de la Noche, alias creo que tengo más dinero que Iron Man y soy más listo que él, o por último, Clark Kent, alias soy un mediocre clasemediero y la Lois no me pela, alias puedo matar a los otros dos si me hacen enojar y en realidad soy indestructible.

Teóricamente conviene más ser superman, porque uno puede hacer básicamente lo que quiera, incluido robar un banco y gastarse el dinero en, como decía mi tío beto, viajes, viejas y vinos, pero en realidad Clark Kent no necesita aerolíneas, nomás quiere con la Lois y es abstemio. A parte cree que usar sus poderes en cualquier cosa que no sea darle la lata a Lex Luthor es pecado o algo, y total que se tiene que ganar la vida de reportero de segunda (porque a parte es bastante mediocre para eso) y vive en un depa que ni mis compas del tec ahora de estudihambres.

Eso nos deja con Tony vs Batman. El borracho contra el amargao, El del traje raro contra el del traje más raro, el de los problemas emocionales contra el totalmente loquito... la multinacional de armas contra la multinacional de... mmm... alguien sabe qué hace Wayne Industries?? pues sabe, la multinacional de algo. El hombre contra el murciélago, bueno, ya entienden la idea.

Y la verdad es que no, tampoco quisiera ser Iron Man ni Batman. Sí mucho dinero y muy listos y todas quieren con ellos, pero esas tres cosas están totalmente sobrevaluadas. Nada vale una buena noche de sueño y saber que el destino del mundo no depende de uno.

Yo no quiero ser superhéroe. Si acaso quiero ser una versión mejorada de mi, es decir: menos wey y más acaudalado, menos hablador y más bueno para cocinar, menos desorganizado y más puntual, menos egoista y más bueno para el fútbol...

Quién sabe, tal vez un día.

Ved.

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Y entonces Anabel miró su blog, vacío desde hacía mucho tiempo, y preguntó en voz alta:
- ¿Por qué será que Adrián no escribe cuando le toca?

miércoles, 15 de abril de 2009

Atrapados en el cliché

Nadie puede negar que mi país figura en el mapa ya sea por razones hilarantes, serias o azarosas que lo hacen dueño de una posición única a nivel internacional que obliga al resto del mundo a fijar su mirada en lo que aquí sucede. Tenemos al narcotráfico, a los monopolios, a la crisis económica, a doña Elba Esther robando sin descanso y primeras planas que muestran un grupo de políticos idiotizados ante la visión de las piernas de Carla Bruni. Pero para qué pensar en todo esto si podemos dedicar esfuerzos a reflexionar otros asuntos que implican la misma cantidad de sexo, drogas y violencia: las telenovelas que han hecho a México tan famoso a nivel mundial.

Las telenovelas son simplemente grandes industrias capaces de generar una aceptación bárbara e inexplicable hacia las mismas historias disfrazadas de novedad y, aparentemente, las personas no se cansan de dedicar horas de su vida a los guiones en los que desde el principio se sabe el rumbo entero de la situación presentada. La receta para preparar una telenovela es bastante sencilla, basta con reunir los siguientes ingredientes y realizar el proceso aquí marcado:

-Se bate la situación amorosa conflictiva (base de la receta debido a su alto contenido de morbo) hasta que queda a punto de turrón. Se le agrega un poco de sexo pasional ridículamente musicalizado, la envidia del villano y la aparición de un tercero que imposibilita la estabilidad de la relación. A continuación se incorporarán cernidos los momentos de suspenso que se determinarán por algún sonido similar al de “psicosis”, provocando un secuestro, un accidente de coche sumamente sobreactuado, la realización de un delito o la revelación del secreto celosamente guardado.

Se engrasa el molde con una edulcolorada barra de mantequilla de diálogos innecesarios y cursis así como lágrimas falsas. Se vacía la mezcla en televisa y se deja hornear durante una hora diaria durante cuatro meses aproximadamente. Al sacarlo del horno, se pica con un tenedor de rating y se agregan distintos escenarios, más actores guapos y un tema pop número uno en la radio a manera de betún. Se refrigera y se sirve.

La pregunta obligada es: en caso de que las telenovelas siempre sean lo mismo, ¿por qué la gente las ve todo el tiempo? Mi hipótesis es que le proporciona a la población una sensación de estabilidad a un bajo costo. Si tomamos en cuenta el nivel de educación así como el socioeconómico de la mayoría de los mexicanos, llegaremos a la conclusión de que es muy bajo y es por esto que las grandes industrias mediáticas se ven obligadas a generar telenovelas pensadas para que las comprenda una niña adolescente de 13 años, evitando así las complicaciones intelectuales y asegurando las ventas.

La gente está tan ocupada viviendo una realidad complicada que necesita ampararse en los cuentos de hadas donde todo sale bien al final, proporcionando así un estado de confort al tener la sensación de que conoce a los personajes ahí planteados y, por lo tanto, le es posible saborear los triunfos ajenos. Es una situación de esperanza programada basada en la historia de la cenicienta que dotó de éxito a todas las novelas baratas en las que apareció Talía en sus buenos años.

La realidad es que los seres humanos no somos felices siempre y que hace falta en pantalla un personaje que asuma las consecuencias de sus actos y razone en base a estructuras más complejas. Se necesitan actores que rindan honor a su oficio- no cualquier persona bien parecida que venda portadas de revistas- para demostrar situaciones más introspectivas como lo son el miedo, las disyuntivas y sobretodo, que la gente no vive polarizada entre el bien y el mal sino que es más complicado.

Todos tenemos una parte buena y una parte malvada que no se ve reflejada en el tipo de guiones que ahora existen en horarios estelares.

Hace falta demostrar la evolución de una sociedad con nuevas problemáticas como podría ser un personaje homosexual que no se ridiculice, más bien que se comprenda y por lo tanto propicie un clima de respeto y tolerancia, una madre soltera que no se la pasa sufriendo por un hombre sino que además es exitosa, un villano más reflexionado en lugar de uno con un tono de voz absurdo, puro en la boca y lentes oscuros. Si las novelas sirven para transmitir mensajes en la población, deberían ser usadas para entretener sin dejar de lado una obligación por educar a estas personas que carecen de estudios y que interpretarán las novelas como parte de su vida diaria. No está mal tener productos que generen ilusiones, lo que está mal es que se presenten de la misma manera rutinaria sin obligar a la población a reflexionar que la felicidad es más que la boda con el “hombre de sus sueños”.

Sin embargo, todo parece indicar que pasará un buen tiempo antes de que se puedan exportar sueños distintos, mientras tanto a chutarse el “gran amor que vale más que mil costales de oro” y a fingir que así es la realidad: situaciones color de rosa, un accidente automovilístico sobreactuado y nada más. A predecir el gran final.


Anabel.

martes, 7 de abril de 2009

Mujeres, lo que nos pidan podemos, si no podemos no existe

Y si no existe lo inventamos por ustedes... Y eso es una paradoja, usar una canción de Arjona de título justo después de un post dedicado a tirarle popo. En realidad es una ironía (no quiero que el mats me regañe), pero es que tengo que hablar de paradojas.

Las mujeres. Las mujeres son una paradoja completitas. Son LA paradoja. Cuando Dios hizo a Eva no la hizo para que fuera compañera de Adán, eso dice la Biblia por puro branding. Dios la hizo para entretenerse ÉL viéndonos hacer pedazos por como 10 mil años y contando tratando de averigüar qué fregados tienen en la cabeza las descendientas de Eva.

Las incluyo a todas. A t o d a s. Desde mi madrecita querida que cuando está enojada hace como que está contenta y cuando está contenta hace como que está enojada, hasta la fulanita más random que se encuentren en la vida, bueno ni la coproductora de este blog se salva.

La primera vez que sospeché esto fue a muy tierna edad. Una vez me dejaron en el club para niños de las Hadas o del Maeva o sabe qué pero era un hotel fresón en Manzanillo. El club para niños era una tontería donde te daban plastilina y... la verdad no me acuerdo qué más. De lo que me acuerdo es de la maestra o bueno, de la mija que nos tenía que entretener.

Era una gringa hermosa rubia de ojos azules de esas que quitan el hipo. Con decir que fueron las únicas veces que mi papá fue por mí a la escuela (bueno era algo parecido a una escuela). Era... no sé, era una maravilla de mujer, por lo menos según padre e hijo, y también seguro según los administradores que la contrataron para cuidar niños mexicanos sin saber una gota de español.

Pues un día nuestra Scarlett Johanson importada estaba bien agüitada, adivinen por qué? obvio por broncas por el novio. Resulta de hecho que estaba en Manzanillo por el novio, lo cual pues está bien pues, muy romántico y todo, nada más que el ingrato era un lanchero que hacía que Erick Estrada pareciera galán de telenovela (de hecho sí era galán de telenovela verdad??... que triste... bueno no nos desviemos), el chiste es que era feísimo y traía a la mujer ésta arrastrando la cobija.

Y ella traía arrastrando la cobija a todos los demás hombres del hotel. Yo incluído, y o sea, hasta yo me daba cuenta que, a mis 5 ó 6 ó 7 años era mejor partido para Scarlett que don Estrada. Yo la hubiera hecho más feliz. Bueno igual hubiera terminado en la cárcel la mujer por aquello del abuso a menores y tal, pero la hubiera ido a visitar todos los fines de semana.

Juro que hubiera ido.

Bueno y así como la gringuita, que sufría porque quería, así todas las mujeres hacen cosas sin sentido. Conozco una chava que le dió por viajar a la ciudad donde vive su ex, que le hizo una jalada, y lo único que quiere hacer es decirle que ya no quiere nada con él. Por supuesto que lo hace porque todavía quiere con él, pero ella ha decidido que lo mejor es "que sufra".

De todas maneras no me quejo ¿verdad?. Prefiero seguir aguantando mujeres que ponerme a jugar a Brokeback Mountain.

Ved.