sábado, 7 de marzo de 2009

Simplemente no lo entiendo.

Siempre me gustó leer. Leer es como disfrazarse un rato para pasear en un instante de sueños y realidades alternas que proporcionan descanso, conocimiento o liberación. Desde muy niñita me gustaba acostarme de panza junto a la ventana de la sala para tener una vista privilegiada al extraño espacio del árbol de limas que quien haya estado en mi casa debe estar imaginando. Leer es un placer de los dioses muchas veces incomprendido que-si se sabe planear para el máximo disfrute- debe tener un tiempo especial y un ambiente propicio.

Después de este preámbulo, he de confesar que no entiendo porqué muchísima gente ve en el baño el espacio ideal para cultivarse ¿Quién habrá pasado la voz de que leer en el baño ayuda a sobrellevar la última fase del proceso de digestión? He conocido personas que mantienen todas sus revistas, cómics e incluso la Biblia, libro que representa la epítome de mi horror sobre este asunto, porque dicen no tener tiempo para dedicar en otro momento del día.

Esta discusión ha sucedido muchas veces ya y las razones que he obtenido a través de ardua investigación son algo así como: "es que me tardo mucho", "es que soy estreñida", "es que me aburro", "la costumbre", "no tengo tiempo" y finalmente (fanfarrias por favor) "sabe". Tengo crisis porque a mí me parece que uno va al baño a lo que va y no más, no se puede disfrutar la lectura en un espacio chiquito donde huele feo y eventualmente alguien tocará y te dirá que más vale que salgas. Qué afán de la gente por profanar a los libros.

Siempre que manifiesto esta opinión termino siendo contestada por muchas voces que me dicen que lo intente y que yo soy la que no sabe de la vida, pero no me van a convencer sencillamente porque la poesía no rima con los pedos.

Salgan con sus libros a la calle, al parque, a cenar, al estadio, a la escuela, a la casa de la tía Rebe, a la papelería, a la parada del camión, a misa, a patinar, a la cocina, a la cochera, a la biblioteca, al gimnasio, al pan, al antro, al viaje de graduación, a la playa, a la nieve, al trabajo, adónde quieran.

Yo personalmente, gusto de llevarlos a mi cama.....

Bel

Por cierto, comenten ya que no me están ayudando con la crisis...y a todos los lectores de baño k piensen refutar este post, sepan k por leer mucho en el baño salen hemorroides...considerenlo la próxima vez ajajajaja.

4 comentarios:

  1. estás loca!!! leer en el baño es toda una experiencia...te concentras, no hay ruidos, no hay gente molestando y el ambiente se vuelve propicio para llegar a reflexionar jajajajajajajajajaja...deberías intentarlo :P

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  2. Es doblemente placentero, pero causa algunos efectos secundarios como las hemorroides :)

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  3. Yo estoy de acuerdo contigo.... Tengo al baño por testigo de que lo he intentado, pero no... NO podría estar sentada tanto tiempo con el trasero expuesto tratando de leer mientras.... Pues termino de procesar la comida.
    No está chido.

    Yo voto por la cama, la playa, el camión y bueno.... Lugares con más aire.

    "la poesía no rima con los pedos" ajajajajaja

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  4. Yo me pregunto....¿no se les duermen las piernas de estar sentados en el escusado tanto tiempo?

    Me has hecho reír muchísimo con “La poesía no rima con pedo“, lo que sí es que tal vez su “poesía“ que leen (como revistas de temas mundanos) puede tener la misma calidad de sus pedos.

    ¿Qué se yo?

    :D

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